Ya he llegado a casa. El vuelo ha ido en hora, todo perfecto, mi hermana Nuria ya estaba esperando cuando he llegado al aeropuerto de Barajas, la mochila ya estaba en la cinta cuando he ido a recogerla.
Ha sido un viaje para no olvidar, pido disculpas porque soy consciente de que llegó un momento en el que no escribíamos nada, la verdad es que no siempre teníamos acceso a internet y si había wifi si que teníamos acceso con el móvil de Jessica pero, a veces, sólo podíamos ver los comentarios pero no podíamos escribir. Aunque ya haya terminado el viaje voy a continuar escribiendo el blog porque quisiera subir más fotos, videos y como nó seguir contando las experiencias que hemos tenido. Realmente contar todo lo que nos ha pasado es imposible pero sí que me gustaría acercaros a todos al Marruecos que he vivido. Gracias a la gente que he ido conociendo he podido aprender un poco de su forma de pensar, de sus inquietudes, etc y eso me gustaría compartirlo con vosotros. Si estáis interados en seguir en blog para mí es un placer seguir contando la aventura.
Por cierto, hubo un momento en el viaje en el que Jessica y yo nos separamos por tres días..... ella se quedó en Marrachech y yo marché al desierto a casa de Moha........... ya os lo contaré.... toda una experiencia.
Aquí los dromedarios, en su regreso de un día de trabajo son conducidos por un chico para que se recojan a descansar. Moha, Amina (hermana pequeña) y yo estábamos junto al pozo, es por ello que a la llegada de los dromedarios Moha comenzó a llamarles para que se acercaran al pozo para que bebieran agua. Y con una gran lata atada por una cuerda Moha sacaba el agua del pozo y el chico de los dromedarios la vaciaba en el recienpe de donde bebían........... Ver cosas como estas bien mereció la pena el palizón de viaje que me pegué.. ya contaré, ya contaré. Por cierto, en verano tienen que beber todos los días y en invierno pueden estar un mes sin probar ni gota.
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